Asunción, 4 sep (PL) Concejales de la Junta Municipal de Asunción anunciaron hoy la presentación dentro de dos días de un proyecto de ordenanza para enfrentar los retos del calentamiento global en el ámbito de la ciudad.
La propuesta parte de estudios realizados sobre ese fenómeno y su directa vinculación con el acelerado proceso de urbanización en el mundo, a lo cual no escapa la capital paraguaya.
Señala la propuesta cómo la inmensa mayoría de la superficie de cualquier espacio urbano se encuentra cubierta de asfalto, cemento u hormigón, cuya respuesta a la radiación solar, la lluvia y los contaminantes difiere sensiblemente de la terrestre sin alterar la cobertura de vegetación.
Por ello el proyecto pretende establecer el marco regulatorio para la implementación de cubiertas y muros verdes.
El arquitecto Franco Troche, concejal por la bancada Juntos Podemos, afirmó que esta ciudad también se afecta por este fenómeno y más al considerarse el Área Metropolitana.
Esta enorme superficie artificial provoca importantes alteraciones del ambiente, que se podrían evitar, o al menos reducir, con la implementación del régimen de cubiertas, techos y/o muros verdes, agregó.
Integran el Área Metropolitana o Gran Asunción la capital y otras 12 ciudades en su periferia, con una superficie de mil 029 kilómetros cuadrados y una población de casi dos millones 200 mil habitantes.
Otro arquitecto y concejal por la misma agrupación, Buye Buongermini, explicó que uno de los fenómenos más relevantes de las ciudades es lo llamado isla de calor, consistente en que el ambiente mantiene una temperatura varios grados más elevados que zonas circundantes.
Se produce, agregó, porque el asfalto y el concreto cuentan con un porcentaje de conversión de la energía solar mayor con respecto al suelo natural.
A este efecto se añade que los materiales artificiales tienen una mayor capacidad de acumular el calor recibido del Sol y después lo irradian al medio y provocan una subida de temperatura ambiental, expresó.
Así, aseveró, en las áreas urbanas durante el verano se suelen alcanzar temperaturas de 1,0 a 4,5 grados Celsius superiores a la de los alrededores.
Entre otros beneficios de las terrazas verdes señala la propuesta que ese sistema favorece el aislamiento térmico y regula la temperatura interior de los edificios, lo cual implica un ahorro significativo en el consumo de energía.
Además, permiten crear verdaderos jardines en altura que ayudan a mejorar la calidad del aire para disminuir los efectos del cambio climático, pues las plantas oxigenan y retienen las partículas toxicas en suspensión.
Dichas terrazas mejoran la calidad de vida de las personas al optimizar la del aire y amortizar los ruidos y permiten aprovechar mejor el agua de lluvia cuando disminuyen y retardan el aporte de las construcciones a los desagües pluviales urbanos.
Otros beneficios son que alarga la vida útil de la impermeabilización, aumenta las áreas de uso de terrazas y balcones desaprovechados para generar otros espacios de expansión y confort, así como reduce sitios pavimentados para permitir la conexión entre los puntos verdes de la ciudad.